Archívese #1

Simulacro 

juguemos un juego: envuelvo tu cintura

con la palma de mi mano como un nido

y entre el viento y vos no hay mas que deseo.

hagamos de cuenta que nos miramos a los ojos,

obvio vos no me mirarias y yo no te miraría 

simplemente hariamos como que.

lo que surja después queda en manos de la ficción

—

Revolución 

hicimos la revolución varias veces

¿por qué no una mas?

serían unas cuantas y esta

sería la verdadera

la final

y volverías del almacén 

con dos bolsas llenas de risas

porque todo salió bien

soleadamente bien.

—

Primera cita

El día en que tuve mi primer cita de tinder

leía un libro requete difícil y aburrido.

pero estaba sentado en el banco y no tenía miedo de nada

quizá por leer, quizá por el día, el mate que llevé no pasó a significarme nada.

en retrospectiva la chica me sigue pareciendo linda,

era cachetona y corpulenta, miraba con ojos escondidos 

y vivía a media cuadra de la plaza san martin.

nos seguimos siguiendo en instagram

pero decidí no acercarme de nuevo cuando le dije

Que me parecía linda.

ella no me devolvió un 'vos también'

por lo que asumí que no le parecía lindo.

solo la historia podrá juzgarme, lo cierto 

es que hablamos mucho y llegué incluso a perderme en su discurso,

como una palabrita cualquiera metida en un texto

diseminada en el trote de la lengua

de pies puntillas por el prado.

lo peor es que la sigo viendo interactuar en redes 

sube historias, da me gustas, nunca a mí 

y es un fantasma que no tiene forma ni sentido

solo mi memoria, solo mi memoria.

—

Persiana

Abrieron la persiana de la casa en que vivía 

Cuando yo apenas tenía siete u ocho años sueltos 

Mi vida era un manojo incongruente de experiencias 

El sexo y la muerte me eran bien desconocidos.

Sabía del amor por escuchar Camilo Sesto

Sabia del Imperio lo que daba Disney Channel

Sabía por defecto parlotear como una nube 

Y veía del balcón pasar los autos en la calle.

Hoy me vuelvo de la facu y al bajarme de la k

Veo que abren la persiana.

Veo la pared donde hubo un desayunador de vidrio;

Al fondo, subiendo la escalerita, una tele está prendido donde fue una vez mi pieza.

La cocina sigue igual, el comedor tiene la pared amarillo cremita

Yo era chiquito, mi vida valia lo que vale una estrella

Y bailaba ingenuo los pasos del tiempo.

Un día con cinco exclamé ¡Yo no quiero crecer!

—

Sos muy linda y te quiero besar.

No hace falta decir mucho.

Creo que queda bastante en claro que ni vos ni yo

Nos prometemos el cielo, la vida, o este ramo de rosas en el puesto de la peatonal.

Creo, también, que yo también te parezco lindo.

Le diste me gusta a una historia con un meme que hablaba de besarme.

Yo lo subí en chiste, no esperaba tu accionar, y al ver tu corazón solté el celu.

Suelo hacer eso cuando se me conmociona el alma.

Suelto el celular, suelto el cuaderno, suelto el libro, suelto el control remoto.

Hace poco le di me gusta a una foto tuya y estoy esperando la respuesta. 

Sos amiga de una amiga y no quiero decirte

Sos muy linda y te quiero besar.

No tengo tanta confianza

Nunca se podría tener tanta confianza mas que aquella perteneciente al noviazgo.

Eso podría ser, también, ser novios ¿No te parece? 

¡Qué idea loca se me acaba de ocurrir!

Vos tocas muy bien el piano yo mas o menos, me defiendo, pero no te impresionaria.

Sí podría hacerlo, por ejemplo, con algun que otro verso barroco mío,

Alguno donde abunden los oxímoron, los retruecanos y las metáforas.

Por vos compondria las soledades de Góngora 

Pero estarías vos de protagonista 

Y las podrías entender.

Te escribiría todo un poema y lo leerías. 

Es todo lo que tengo.

—

25 de mayo

Propongo, entonces, cerradas las palabras y agotados los pies

Un pequeño suburbio manchado para transitar libremente.

Creo poder aquí pescar un surubí o subir una montaña,

Creo poder amar acá a quien estuvo antes y está ahora,

Creo poder aceptarle un mate a cualquiera.

Para eso no necesitaré mas que la muerte y la vida en potencia pura para derramar en las callecitas:

Tomo entre mis manos un ramo de contradicciones 

Y me pregunto y le pregunto y nos pregunto pero sobre todo,

De vez en cuando alguna fecha lo amerita,

Suspendo todo

Para comer pastelitos.

—

Los dientes de arriba me causan inseguridad

Mi paleta izquierda se encima a la derecha 

Y el incisivo que le sigue a la paleta derecha

También se encima a la paleta derecha 

Por lo que no puedo sonreir sin que se forme un juego de sombras chinescas en la boca

Sí, tuve una novia teniendo los dientes así pero como todo en la vida lo bueno se me hace 

Que fue una cucharadita que Dios me puso en la boca y escondió el tarro.

Porque con estos dientes...

Quisiera verlos como algo lindo 

Pero me da vergüenza sonreir.

Me saqué los braquets prematuramente porque era todo una paja 

El suplicio de la comodidad 

La ambigüedad de aceptarse a uno mismo.

En las fotos no encuentro el gesto adecuado 

Mi boca entra en grises, en ideas mal resueltas

Y la foto queda ahí,

Sin publicarse,

Con un Martín sonriente ocupando todo el plano

Con un buzo rojo y gris,

Un pantalón adidas trucho negro con rayas blancas

Medias largas par de panchas 

Y mucha pero mucha conmoción en la sonrisa.